Mateo 11:28
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Salmo 62:1
En Dios solamente está acallada mi alma;
De él viene mi salvación.
Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi salvación.
En Dios solamente espera en silencio mi alma;
de Él viene mi salvación.
Salmo 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
En paz me acuesto y me duermo,
porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.
En paz me acostaré y así también dormiré;
porque solo tú, Señor, me haces habitar seguro.
Jeremías 6:16
Así dijo Jehová:
Paraos en los caminos, y mirad,
y preguntad por las sendas antiguas,
cuál sea el buen camino, y andad por él,
y hallaréis descanso para vuestra alma.
Mas dijeron: No andaremos.
Así dice el Señor:
«Deténganse en los caminos y miren;
pregunten por los senderos antiguos.
Pregunten por el buen camino,
y no se aparten de él.
Así hallarán el descanso anhelado.
Pero ellos dijeron:
“No lo seguiremos”.»
Así dice el Señor:
Paraos en los caminos y mirad,
y preguntad por los senderos antiguos
cuál es el buen camino, y andad por él;
y hallaréis descanso para vuestras almas.
Pero dijeron: «No andaremos en él.»
Salmo 23:1-2
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
El Señor es mi pastor, nada me falta;
en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce.
El Señor es mi pastor,
nada me faltará.
En lugares de verdes pastos me hace descansar;
junto a aguas de reposo me conduce.
Salmo 91:1-2
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío».
El que habita al abrigo del Altísimo
morará a la sombra del Omnipotente.
Diré yo al Señor: Refugio mío y fortaleza mía,
mi Dios, en quien confío.
Hebreos 4:9-10
Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.
Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios. Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas.
Mateo 11:29-30
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.
Salmo 34:8
Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian.
Probad y ved que el Señor es bueno.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!
Hebreos 4:11
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.
Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.
Deuteronomio 5:12-14
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
Observa el día sábado, y conságraselo al Señor tu Dios, tal como él te lo ha ordenado. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero observa el séptimo día como día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu burro, ni ninguno de tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. De ese modo podrán descansar tu esclavo y tu esclava, lo mismo que tú.
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios lo ha mandado. Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo, mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el forastero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú.
1 Pedro 4:7
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración.
Salmo 62:5
Alma mía, en Dios solamente reposa,
Porque de él es mi esperanza.
Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza.
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios,
pues de Él viene mi esperanza.