10 Versículos de la Biblia sobre los Huérfanos

Éxodo 22:22-24

A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque, si tú y tu pueblo lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo te aseguro que atenderé a su clamor: arderá mi furor y los mataré a ustedes a filo de espada. ¡Y sus mujeres se quedarán viudas, y sus hijos se quedarán huérfanos!
A la viuda y al huérfano no afligiréis. Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor, y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.

Juan 14:18

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Isaías 1:17

Aprended a hacer el bien;
buscad el juicio, restituid al agraviado,
haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
¡Aprendan a hacer el bien!
¡Busquen la justicia y reprendan al opresor!
¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!
Aprended a hacer el bien,
buscad la justicia,
reprended al opresor,
defended al huérfano,
abogad por la viuda.

Santiago 1:27

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo.

Salmo 82:3

Defended al débil y al huérfano;
Haced justicia al afligido y al menesteroso.
Defiendan la causa del huérfano y del desvalido;
al pobre y al oprimido háganles justicia.
Defended al débil y al huérfano;
haced justicia al afligido y al menesteroso.

Salmo 68:4-5

Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre;
Exaltad al que cabalga sobre los cielos.
JAH es su nombre; alegraos delante de él.
Padre de huérfanos y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada.
Canten a Dios, canten salmos a su nombre;
aclamen a quien cabalga por las estepas,
y regocíjense en su presencia.
¡Su nombre es el Señor!
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas
es Dios en su morada santa.
Cantad a Dios, cantad alabanzas a su nombre;
abrid paso al que cabalga por los desiertos,
cuyo nombre es el Señor; regocijaos delante de Él.
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas
es Dios en su santa morada.

Salmo 146:9

Jehová guarda a los extranjeros;
Al huérfano y a la viuda sostiene,
Y el camino de los impíos trastorna.
El Señor protege al extranjero
y sostiene al huérfano y a la viuda,
pero frustra los planes de los impíos.
El Señor protege a los extranjeros,
sostiene al huérfano y a la viuda,
pero trastorna el camino de los impíos.

Zacarías 7:9-10

Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Así dice el Señor Todopoderoso:
“Juzguen con verdadera justicia;
muestren amor y compasión
los unos por los otros.
No opriman a las viudas ni a los huérfanos,
ni a los extranjeros ni a los pobres.
No maquinen el mal en su corazón
los unos contra los otros”.
Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Juicio verdadero juzgad, y misericordia y compasión practicad cada uno con su hermano. «No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni traméis el mal en vuestros corazones unos contra otros».

Job 29:12-13

Porque yo libraba al pobre que clamaba,
Y al huérfano que carecía de ayudador.
La bendición del que se iba a perder venía sobre mí,
Y al corazón de la viuda yo daba alegría.
Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo,
y también al huérfano si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría
el corazón de las viudas!
Porque yo libraba al pobre que clamaba,
y al huérfano que no tenía quien le ayudara.
Venía sobre mí la bendición del que estaba a punto de perecer,
y el corazón de la viuda yo llenaba de gozo.

Jeremías 7:5-7

Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.
Si en verdad enmiendan su conducta y sus acciones, si en verdad practican la justicia los unos con los otros, si no oprimen al extranjero ni al huérfano ni a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, ni siguen a otros dioses para su propio mal, entonces los dejaré seguir viviendo en este país, en la tierra que di a sus antepasados para siempre.
Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad hacéis justicia entre el hombre y su prójimo, y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia ruina, entonces os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.

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